¿Qué son los metales pesados?
Los metales pesados, son un grupo de elementos químicos cuya densidad es superior a cinco gramos por cm3.
Muchos metales son esenciales para la salud del ser humano en bajas concentraciones ya que permiten a nuestro cuerpo funcionar bien. Es el caso del cobalto, del hierro, del zinc, entre otros. Sin embargo, una concentración elevada de estos metales pesados en nuestro organismo es a menudo perjudicial.
Sin embargo, el mercurio en una cantidad de 0,0000001 moles, no solo hace que las neuronas detengan el crecimiento y desarrollo del axón, sino que provocan una degeneración importante en el mismo. Una de las grandes fuentes de mercurio en el organismo son las amalgamas y las bombillas de bajo consumo.
La toxicidad por mercurio se suele producir de forma progresiva por estar expuestos a él en el tiempo.
Acumular metales en el cuerpo, puede causar problemas en el sistema nervioso, circulatorio, respiratorio, digestivo, articulaciones, problemas en la piel… Dependiendo del metal que esté provocando la intoxicación, se pueden producir diferentes desequilibrios.
Un paciente con un problema crónico, que no se sabe muy bien qué está pasando en su piel, a nivel metabólico o articular por ejemplo, puede estar padeciendo una intoxicación de metales pesados. También en personas diagnosticadas de fibromialgia, es muy común encontrar metales pesados en el organismo, que una vez que se han limpiado, mejoran mucho en su sintomatología.
Una vacuna contiene unos 1246 moles de Mercurio (esto es igual a 25 mcg). Para que tomemos conciencia, ni siquiera los 25 mcg de Mercurio están permitidos en el humo de los coches.
La mayoría de las vacunas, están pautadas para ponerse durante los primeros dos años de vida. En esa edad, el sistema nervioso no está muy maduro, siendo los metales pesados una de las fuentes más importantes de toxicidad para el mismo. Lo mismo ocurre con cualquier otra vacuna, todas ellas suelen contener metales pesados como conservantes.
Con esta técnica de Kinesiología, se puede investigar dónde están alojados los metales pesados en el organismo y cómo limpiar esa toxicidad. El daño neuronal que haya producido, si se elimina el foco, poco a poco puede irse regenerando.
¿Dónde se encuentran los metales pesados?
- En las vacunas
- En material escolar como tizas, fotocopiadoras…
- Algunos medicamentos como antiácidos o reguladores de tensión arterial
- En la alimentación: pesticidas, insecticidas, tratamientos de aguas… El agua potable, uno de los componentes que lleva es aluminio, ya que se utiliza como bactericida. Y también se encuentra en nuestras cocinas, como papel para cubrir alimentos. También en el agua encontramos fluoruro.
- En el aire que respiramos
- …
Cuando una persona sufre una intoxicación por metales pesados, no siempre aparece en una analítica de sangre, salvo que sea muy grave. En la mayoría de los casos, los metales suelen quedarse alojados en determinados órganos del cuerpo, no saliendo al torrente sanguíneo.
Existe otra posible prueba realizando un análisis al cabello, pero no se puede saber con exactitud si el metal pesado que se pudiera encontrar está alojado en el organismo o es un resto alojado en el cabello por el aire.
¿Qué metales pesados afectan a nuestro organismo?
Plomo
Es también bastante común encontrarse intoxicaciones por plomo. Tiende a ralentizar al sistema nervioso. Se ha encontrado relación entre el plomo y la esclerosis lateral amiotrófica. No quiere decir que sea la causa, pero sí puede ser algo que predisponga o que dispare un poco más la esclerosis. También puede aparecer en problemas premenstruales (SPM).
Las fuentes típicas del plomo son: las tuberías antiguas de plomo, el humo de los coches, la dolomita (que es un preparado natural y se toma como aporte de calcio y magnesio). El hueso de ternera, si el animal está expuesto, es donde lo acumula. El papel de aluminio al doblarlo, termina liberando plomo. Muchas pinturas. Utensilios de cocina, especialmente cuando están deteriorados. La gasolina con plomo. Suplementos coloidales. Si se toma durante mucho tiempo también puede acumular plomo. Algunos cosméticos como los pintalabios. Los pesticidas, fertilizantes, la polución, algunas aguas, las latas de conservas…
Mercurio
Es muy parecido al plomo. Puede crear problemas en el sistema nervioso, musculares, articulares. Como fuentes de mercurio nos encontramos: los empastes (amalgamas). El atún y pescados grandes (nada recomendables para embarazadas y niños). Plásticos, mariscos, tinta de impresora y fotocopiadoras, algunas pinturas al agua, pesticidas, fungicidas, semillas tratadas con mercurio de metilo. Lejías, pescados grandes, cosméticos…
Cadmio
Es el más fácil de desintoxicar. Se libera en un mes o menos y durante la desintoxicación, el paciente puede tener síntomas parecidos a la gripe (dolor de huesos, articular, de espalda, muscular, mal cuerpo). En ocasiones el paciente puede tener síntomas una semana, desaparecer y pasado un tiempo aparecen de nuevo, pero diferentes. Una de las cosas que puede provocar el cadmio con el tiempo, es la destrucción de los riñones. Puede provocar hipertensión, porque crea una disfunción en el riñón y no le deja actuar bien, a pesar de que en una analítica aparezca bien. Como fuentes de cadmio podemos encontrar: el humo de los cigarros, algunos útiles de cocina, especialmente los que tienen teflón en mal estado (levantado o arañado). Pescados, sobre todo los mariscos. Algunos tés (infusiones, si se toman en mucha cantidad y durante largo tiempo). Algunos pigmentos. Las pilas, incluso sólo con el contacto (es recomendable cambiar las pilas con un pañuelo o guantes). Algunas aguas.
Aluminio
Influye directamente en el sistema nervioso, Alzheimer, etc. Tiende a irritar las terminaciones nerviosas, generando contracciones, espasmos… Las fuentes de aluminio más comunes son el menaje de cocina. Por ley están prohibidos, pero en algunos sitios se siguen utilizando. También los antiácidos. Las comidas procesadas que están envueltas o en envases de aluminio. Los polvos de talco, aparte de ser cancerígenos, tienen aluminio como bactericida. Contienen también aluminio los desodorantes. Prácticamente todos tienen aluminio y últimamente, aluminio y antitranspirante. Los antitranspirantes, lo que hacen es bloquear la salida natural de toxinas. Al no poder salir, van por vía linfática a diferentes puntos intoxicando el órgano donde se acumulan. Es importante que no se utilicen desodorantes con aluminio, ni con antitranspirantes. Hay desodorantes o cremas naturales que sí se pueden usar. También se puede usar el bicarbonato sódico después del aseo y con la axila húmeda, se echa una película y se deja, o el jugo natural de un limón, que también actuará como bactericida. Es fácil encontrar aluminio en algunas aguas y en latas de conservas de alimentos.
Arsénico
No es el más común y afecta especialmente al aparato digestivo. Pacientes con problemas digestivos, indigestión, regurgitación, en los que no encontramos ningún problema de específico de aparato digestivo, una causa común es intoxicación por arsénico. Pueden ser fuentes de arsénico los útiles de cocina, pesticidas, el agua, el humo de los cigarros, humo de quemar carbón, las cervezas industriales, los cosméticos y la sal común refinada.
Cobre
En 3 ó 4 semanas se suele eliminar del cuerpo. También irrita el aparato digestivo, pudiendo provocar náuseas, indigestión, etc. Cuando se va a desintoxicar el cobre, esas náuseas y malestar puede aumentar, incluso vómitos, pero se va rápidamente en unos días. Puede crear hipoglucemia, somnolencia después de las comidas. Cuesta pensar y concentrarse con claridad. Una señal patológica de la intoxicación por cobre es que el paciente no puede tragar, sólo puede dar sorbos pequeños de agua. Esto es síntoma de que hay una toxicidad importante por cobre. Las fuentes más comunes de intoxicación por cobre son las fontanerías de cobre, útiles de cocina o piscinas con anti-algas.
Níquel
Este metal se absorbe más por contacto. Puede estar presente en utensilios de cocina, pilas, cerámicas, tintas, joyas, bujías, aceros inoxidables, oro, amalgamas, cosméticos.
La sintomatología más asociada al níquel son reacciones cutáneas, alergias, pruritos, eczemas, etc.
¿Cómo puede ayudar la Kinesiología?
Todos tenemos metales pesados en nuestro cuerpo, en mayor o menor cantidad.
La Kinesiología entiende a la salud como la capacidad del cuerpo de adaptarse a cualquier desequilibrio. Generalmente, tiende a realizar compensaciones, y en este caso en concreto, suele ser una compensación endocrina. Pero en ocasiones, necesita de una ayuda extra que le facilite llevar a cabo el proceso de recuperación. Eso es lo que se promueve con las técnicas de Kinesiología. Con estas técnicas se puede descubrir cuáles son los metales pesados y dónde se han almacenado en nuestro organismo, permitiendo una rápida detección y corrección.
El propio cuerpo, con su sabiduría, a través del tono muscular, y de la realización de desafíos específicos a los diferentes órganos con las técnicas específicas, nos comunicará el órgano u órganos afectados y los metales pesados alojados en ellos. Incluso nos dirá, si necesita de algún tipo de nutrición para ayudar a la eliminación.
Si crees que estás padeciendo algún tipo de intoxicación por metales pesados, puedes ponerte en contacto y realizar tu consulta.